Capítulos Prescindibles (de otros lados...)

He coincidido varias veces en el autobús de regreso a casa con un pibe de unos 20 años cuyas conversaciones telefónicas me distraen de la lectura y no sólo por su tono de voz* sino por el contenido de las mimas. Mención aparte a la higiene de sus uñas y el olor que desprende.

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#1 La 1º vez que lo escuché iba sentada a su lado tratando de leer pero finalmente cerré el libro y me puse a escuchar e respirar en sentido opuesto al suyo. Al parecer a la madre le habian ido con el rumor de que sus 3 TRES hijos se meten cocacína y el susodicho estaba tratando de convencerla de lo contrario al grito de: - y a mi qué me dices…. Por qué no le dices nada a tu hija (su hermana) que ésa, sí que se mete de todo. … y el otro eh? Que lleva 3 días sin ir a casa… que vale, que si… que lo de los porros te lo reconozco, pero que yo me meto na´más.

Luego de 10 minutos de gritos y frases que en la vida pensé que podian decirsele a un madre, corta. Llama al hermano, ése que lleva 3 días sin aportar y le dice que a ver si le puede conseguir algo. Chaaaaan.

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#2 Ayer. Va acompañado. El otro se baja. Llama a un tercer y le dice: - co!!** adivina con quién me he encontrado en el autobús… con el cristian… ¿cómo qué no te acuerdas de él?! Uno bajito. Un pink Floyd!.... al que le rompí un mesa en la cabeza en 2º

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#3 Hoy. De nuevo al móvil: - Co! Están toas preñaas (todas preñadas)! Lo que te digo… toas.. la mary, la Jenny… hasta la hermana del chema que tiene 15.

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* Es un hecho científicamente comprado los aragoneses hablan a un volumen muy alto, el cual se incrementa si lo hacen a través del teléfono móvil y en un transporte público.

** abreviación de “chico”. Típica expresión aragonesa.